Cuando Irene y Pablo contactaron conmigo, me encantó la idea de ayudarles en la organización y decoración de su boda. Tenían las ideas super claras de lo que querían, recuerdo el documento que me enviaron con todo lujo de detalles de todo lo que querían en su boda…jajaja…. Él gallego, ella albaceteña: me encantó la idea de unir ambas culturas en la boda.
La estética que buscaran era rústica, campestre… pero a la vez, elegante… lo que llamamos rústico chic. El lugar elegido para la celebración fue el precioso Parador de Albacete. Un lugar repleto de historia, con un patio interior precioso donde se realizó tanto la ceremonia como el banquete y baile.
El toque gallego lo pusieron unos gaiteros que tocaron durante la ceremonia, una mesa degustación de pulpo que fue una maravilla, una queimada y además dimos la bienvenida a los invitados de Galicia en gallego.
Los novios, que decir de ellos… super encantadores.. Aunque viven lejos del lugar de celebración de la boda… nos organizamos perfectamente vía mail y teléfono para preparar todo y confiaron totalmente en mí y me dejaron hacer. Creo que finalmente conseguimos la boda que ellos soñaban.. todo salió perfecto, el tiempo nos respetó… así que recuerdo el día con una gran sonrisa.
Os dejo con las preciosas fotos que hizo Pedrulas Fotografía.