Un cumple infantil no tiene por qué ser siempre de los personajes de moda o de los típicos colores asociados a niños o niñas. Buscar una temática diferente y unos colores bonitos y que salgan de lo habitual, convierte una celebración en algo muy especial que seguro que todos recordarán.
La mami de Sara quería justo esto: hacer algo diferente, sin dejar de ser infantil, pero con estilo y buen gusto. Y montamos este precioso cumple lleno de detalles: una mesa de merienda donde los niños fueron cogiendo lo que les iba apeteciendo, sin sentarse en una mesa como es habitual. En otra mesa preparamos la tarta y los dulces y por otro lado un rincón para los mayores con bebidas y comida. Todo decorado y ambientado con una estética rústica chic, que recuerda a un bosque y como protagonistas los pequeños animalitos que habitan en él.
Espero que os guste!!